Me gusta preparar más las sesiones normalmente, pero abrimos un chat por la mañana para darles algunas recomendaciones y poco después de comer estábamos listas para funcionar.
El positivismo, las risas y el sueño de sentirse estrellas, mezclado con el miedo a la cámara surgió inevitablemente. Pero la experiencia ha sido genial y el recuerdo y el agradecimiento de las tres no puede ser más gratificante para mí.
Alguna foto está retocada pero otras, la mayoría, están sólo procesadas en lightroom y retocadas de luz y contraste.