Mi granito de arena para The Rosa Bernal Collection

Hace poquito me encontré con Francisco García Ruescas comprando los últimos regalos de reyes y me comentó que si había visto la nueva página de The Rosa Bernal Collection. Y como es tan amable, volvió a darme las gracias por la parte del trabajo que yo había aportado. Algo de lo que me siento orgullosa pero que realmente fue mínimo.

Para mí fue un regalo poder trabajar en ese maravilloso proyecto tan interesante y tan artístico. Francisco estudia, captura y se empapa de telas-tesoro antiguas, detrás de las cuales hay una esquisitez y un detalle, que bien valen para escribir un libro. No sólo los tintes, sino los hilos, los tejidos y la utilidad que tuvieron todo está lleno de magia. A partir de ahí, del conocimiento y de valorar nuestro legado crea y diseña sus propias telas siguiendo procesos extremadamente cuidados.

El resultado es espectacular y las telas se impregnan de un no sé qué similar a lo que tienen las piezas de arte.

No es por tanto de extrañar que sus clientes sean tan selectos. Cuando fui a entrevistarme para que me explicara en qué consistía mi trabajo, sentí mientras esperaba lo que siento cuando visito algunas salas de exposiciones, o cuando me encuentro delante de un cuadro que me fascina. Aquella sala estaba llena de energía, de detalle y de arte. Y eso no se consigue así de cualquier manera.

Sólo quiero agradecer el que contaran con mi cámara y mi mirada para mí es un privilegio que he valorado mucho más después de ver lo que hay detrás. Gracias ( y gracias también al Museo de Artes Decorativas y a su personal por amar tanto lo que tienen entre manos)

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